Creencias religiosas
La religión incaica nació del respeto por las fuerzas de la naturaleza. Los antiguos peruanos adoraron a los espíritus de la naturaleza y criaturas tales como jaguares, serpientes, y cóndores. También usaron su religión para unificar a las gran población de su imperio.
El principal dios de los Incas fue el Inti, el Sol. El fue el Proveedor de Vida y el protector de la gente Inca. El Inti les trajo calidez y luz. Cuando caía en el océano cada tarde en la puesta de sol, los pobladores estaban asustados que el sol no pueda nadar bajo la Tierra para reaparecer la mañana siguiente en el Este.
Los Incas también veneraron lugares o cosas sagrados o extraños, llamados huacas. Podían ser rocas, montañas, ríos, y árboles de forma inusual que los Incas pensaban que tenían especiales poderes. Se hacían ofrendas a las huacas para pedir ayuda. Se ofrecían niños en sacrificio y llamas que eran matadas y enterradas junto a ellos a las huacas más importantes.
El respeto por los ancestros fue otra parte importante de la religión Inca. Los cuerpos de los muertos eran frecuentemente secados y preservados como momias y fueron o enterrados con algunas de sus pertenencias o guardados en las casas de sus descendientes y les hacían ofrendas regulares de comida y bebida.
En cambio, la vida de los Mayas está inspirada en ella, de allí que hasta la organización del estado sea teocrática.
Los mayas rindieron culto a las fuerzas de la naturaleza, sus principales dioses fueron:
-Hunab Ku (el creador), señor de los cielos y dios del día.
-Itzamná (hijo de Hunab Ku)
-Chac (dios de la lluvia, y fertilidad de la agricultura)
-Ah Puch (dios de la muerte)
-Yun Kaax (dios del maíz)
Esto nos muestra que la cultura maya era "Politeísta". Todas las creaciones mayas están fundamentadas por una concepción religiosa del mundo, ya que este se concibe de origen divino y perneado por energías sagradas que determinan todo acontecer. Estas energías son los dioses, que encarnan en las fuerzas de la naturaleza, como los astros y la lluvia (Chaac); y también son energías de muerte, como los dioses que producen enfermedades y la misma muerte. Pero esas deidades también tienen aspectos animales: el Sol se manifiesta a veces como una guacamaya o un jaguar; la Lluvia, como una serpiente; la Muerte como un murciélago o un búho, etc.
El universo está constituido por tres grandes planos horizontales: el cielo, la tierra y el inframundo. En el cielo, dividido en trece estratos o niveles, reciben los astros, que son dioses, como la luna (Ixchel) y Venus (Nohok Ek). El espacio celeste está representado por una deidad llamada Itzamná, "el dragón", que se representa como una serpiente emplumada de dos cabezas o un dragón (mezcla de serpiente, ave, lagarto y venado). Este dios, que es el supremo de la religión maya simboliza la energía fecundante del cosmos, que infunde vida a todo el universo.
La tierra, es una plancha plana que flota sobre el agua; pero también se concibe como un gran cocodrilo o lagarto, en cuyo dorso crece la vegetación. Los mayas yucatecos la llamaron Chac Mumul Aín, "gran cocodrilo lodoso".
Y, por otro lado, gran parte de la vida y la cultura Aztecas se hallaba determinada por las creencias religiosas. Una poderosa casta sacerdotal se encargaba de organizar las ceremonias rituales, de dirigir los centros de educación y de realizar predicciones sobre los diversos aspectos de la sociedad y la política del imperio.
Los Aztecas adoptaron las creencias religiosas de los pueblos vecinos y sometidos. Su religión era politeísta, aunque predominaban unas pocas divinidades principales. Los dioses aztecas más importantes estaban relacionados con el cielo solar y agrícola.
Uno de los aspectos más característicos de la religión era la práctica de sacrificios. El derramamiento de sangre, por parte de los propios sacerdotes o de las víctimas inmoladas, animales o humanas y la ofrenda de corazones
Ellos creían en que las fuerzas de la naturaleza obraban para el bien o para el mal, y por eso, personificaban los elementos naturales como dioses y diosas y les rendían culto. La divinidad más importante era Quetzalcoatl, que era el dios del viento, de la vida, de la fertilidad, inventor del maíz y de la agricultura, creador del calendario solar y organizador de los ritos religiosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario